¡Paco, dónde está la luz!

3 Febrero 2025 San Blas  Año:  34 – 331;  Sol: de 8´22 a 18´36; Luna: de 10´57 a 0´41 del 4.

   Murcia, lunes, temprano, sin novedad aparente porque todo cambia como dijo Heráclito aunque no lo veamos. Te cuento de aquellos años pasados, ya lejanos, casi olvidados, pero que nos hicieron como somos hoy y forjaron nuestro presente:

     6 de agosto 1984 .- Lunes. Ángel y yo acabamos de estudiar la lección 13 de inglés: “Where is the Post Office?”. “This way”. Ángel está, sin darse cuenta, en el mejor camino de aprender un idioma extranjero. No falla. A su hora se encierra a escuchar su lección.

   Si no otra cosa, sé que pasará ratos luego muy agradables oyendo inglés. El método que seguimos, llamado “el inglés durmiendo”, es el método machaca. A fuerza de repetir lo mismo en inglés y en español se aprende como si fuera un disco rayado.

   Aunque no quieras, luego repites frases en inglés en lugar de usar las correspondientes frases en castellano: “Have you any identification papers?”. “Yes, my driving licence”. Ángel estudia ilusionado esta lengua y eso ya es importante.

   Pascual Jesús, se ducha, viene de hacer ejercicios en la pista. Uno de sus ejercicios es la carrera. Pascual Jesús tiene un cuerpo atlético y una salud física de categoría; su resistencia es grande y su constancia digna de loa. Por la noche hace pesas y otros ejercicios de flexiones en la terraza.

   A media mañana juega al balón o al baloncesto y se baña. Su obsesión es el deporte. Por consiguiente, es enemigo acérrimo de la droga, del alcohol y del tabaco. Bien por Pascual. Se ha ganado la admiración de propios y extraños en este campo.

   Se le reconoce como el mejor informado de cuanto suponga cultura deportiva: marcas en las olimpiadas, figuras, atletas nacionales e internacionales. Ya es un mérito ganarse la estima y el aprecio de los demás en una parcela del saber. Bien por Pascual de nuevo.

   Francisco Amós hace deporte también, pero el deporte en Francisco Amós es secundario. Corre, juega al balón, se baña, pero todo en segundo plano. Francisco Amós piensa. Su vida interior es fecunda y misteriosa. ¿La conoce él mismo?

   Por encima de todo procura hacer lo que cree que debe hacer. Como mayor que es de sus hermanos, está pendiente de ellos, convirtiéndose en la conciencia de la familia: “Lina, ¿has hecho tus deberes?”. “Ángel, no hagas eso que la mamá se pone nerviosa”.

   “Miguel, deja a tus primos que jueguen, que son nuestros invitados”. “Papá, ¿cómo va el día?”. “Mamá, ¿estás contenta?”. Así es Francisco Amós, como un guía indiscutible. “Vamos a buscar un juego para que se distraigan los pequeños?”. Líder espiritual. Bien por Francis.

   Por la mañana toca el piano casa de la Yaya Isabel. Sus dos horas no hay quien se las quite, aunque vuelva a las cuatro sin haber comido. Lo primero es la obligación. Responsable, ordenado, constante. Bien otra vez por Francis.

   Miguel duerme. Físicamente, Miguel es un roble. La piscina lo disloca. El balón igual. Miguel, hoy, con sus casi doce años, quiere ser, manifestarse: si juega, quiere destacar; si nada, quiere ser primero; si le mandan, se rebela; si falla se pone triste.

   En el terreno del saber, Miguel no se esfuerza. Para él, todo es una tontería: pasa del inglés, de colecciones de sellos, de láminas de animales, de música. Piensa que todo llega solo. Y ahí puede estar el peligro. Cuando no se lucha, cuando no se tiene ilusión por algo, se puede fácilmente quedar atrás, descolgado.

   Y eso es gravísimo. Hoy, en nuestra sociedad, Miguel debe empezar a tomar en serio su vida con sus trabajos y sus responsabilidades  

   Lina está con María Elena. Lina en Santa Ana vive con María Elena y con María de Los Ángeles. Son sus amigas del alma. Lina, dulce, simpática, amable donde esté. El tiempo la preocupa demasiado. ¿Será algo heredado? “¿Cuántos años tienes, papá?”,  “Tu barba es blanca”.

  “Cuando juegas al balón veo que eres joven”. Lina se agarraría al presente y detendría el tiempo con tal de que el papá no se hiciera mayor. Lina hoy sin los papás no sé bien lo que sería. Tal vez una flor que se marchita. A Lina le hacen falta los papás como el aire que se respira. Debe ir aprendiendo a ser más independiente, más emancipada.

   La noche me la ha dado el padre. Sufre de próstata y tiene que orinar a menudo; por eso su sueño es ligero. Es su cruz. A las dos a orinar, a las cinco a orinar. Pero lo malo es que no encuentra la llave de la luz. Cuando tiene que encender, se desorienta, se pierde y grita:

   -¡Paco, dónde está la luz!

   Y cuando estoy cogiendo el sueño, me despierta otra vez con sus gritos: “¡Que me orino!, ¿ dónde está la luz? Así que la próstata me lleva a mí de cabeza.

   Pascuala, como siempre, una joya de valor incalculable. No solo nos atiende a todos, sino que saca tiempo para pintar. Ahora lleva entre manos un retrato de su sobrino Jose.  Santana le prueba bien a la mamá. Aquí es feliz y se encuentra a la perfección. Se multiplica y no le duele nada. Bien por mamá y bien por Santana.

   Después de 4 años en el Instituto no sabemos qué va a ocurrir ahora. El curso que viene está en el aire. ¿Trabajará? ¿No trabajará? “That is the question”. ¿Centro público? ¿Centro privado?  ¿Murcia capital? ¿Fuera de Murcia? Todo por decidir aún.

   En cuanto a mí, puedo asegurar que Santana me va, que subo a la Cruz y que me baño, que juegos al baloncesto y no me duelen los riñones. Esto hace un mes me hubiera parecido un sueño.

   Víctorio Esteban me dio la noticia: “En el BOE han salido los funcionarios según la reforma socialista. El cuerpo de inspectores queda a extinguir; el de directores lo mismo. Puede haber cambios sustanciales el curso que se aproxima.

   A esperar. No creo que hayamos cometido un delito haciéndonos directores o inspectores en otro momento. Espero que sepan respetar los gobiernos de turno cuánto otros gobiernos, del color que fuera, habían aprobado antes. lo ciento es que el curso 84 - 85 se echa encima y no sabemos todavía qué nos reserva.

                                                                                                                  Francisco Tomás